El laboratorio
Los días eran largos por una razón, ya que siempre se sentaba en su taller y trabajaba en las viejas plantas y objetos.
Observó el cambio de tiempo y la llegada de la lluvia ácida, era triste pero sabía que era sólo cuestión de tiempo que las plantas y los objetos fueran destruidos. Sin embargo, se quedaría y moriría, ya que era la única manera de salvarlos de la destrucción, decidió quedarse y morir. Pero un día, el paisaje cambió y el tiempo se volvió soleado. Se levantó y se puso a trabajar en su taller, se alegró al ver que el sol brillaba y que la lluvia era cada vez menos intensa. Salió al exterior y vio un hermoso campo y en él estaba escrito: “Esto es lo que se entiende por comida”. Sin embargo, eso solo duró un día y la lluvia regresó.
El coleccionista de plantas, no importaba lo que hiciera, nunca se pudo encontrar lo que vió ese día y pronto murió de viejo. Su muerte fue definitiva y sus últimas palabras fueron: “Elijo quedarme y morir”.